viernes, 5 de agosto de 2011

Adolescentonto Crónico

Soy un tipo de muy poca paciencia en la mayoría de los casos, y hay muchas cosas que no me banco. Algo que últimamente empecé a pensar sobre la cotidianidad de la vida es las crisis de adolescentes. Es que no me las banco, sinceramente, la forma trágica con la que toman temas poco trascendentales para la vida, y en contraposición, la liviandad para temas de verdad importantes son cosas que me sacan de quicio. Sí, yo fui adolescente, y gracias a Dios se me pasó, pero frente a la tendencia mundial de aumento de la vigencia en la adolescencia, me siento obligado a escribir sobre ciertas cosas que te hacen seguir siendo un adolescente las cuales querido amigo de más de 20 años, ya es hora que dejes de hacer. 

Caer en un pozo depresivo cuando termina una relación de noviazgo: No hay nada más ridículo que un adolescente despechado, o aún peor "enamorado", si es entre comillas. Pero aún peor, son personas grandes con intentos de noviazgo poco serios los cuales generan un vínculo adictivo/posesivo en el cual él o ella tienen una tendencia maliciosa y vil de mantener el control de la otra persona (conocido en el lunfardo callejero como llevar la correa). Obviamente, con el tiempo, este tipo de relaciones deja de funcionar (en la mayoría de los casos de gente normal con vidas normales) y la persona cae en un pozo depresivo expuesto. Entiéndanme, no se trata de el luto habitual de una persona que termina una relación seria y larga con un aparente futuro; el Adolescentonto Crónico tiene una tendencia especial de exteriorizar desde su despecho hasta sus intentos de suicidio por la pobre chica que se avivó y lo dejó. Lo publica en Facebook, cosa que todos los que no lo vemos también nos enteremos de lo que pasó, lo Twittea deprimido desde su cama, le manda mensajes a ella de texto con un especial degradé del amor al odio en sólo10 mensajes. Si el mundo se te derrumba porque tu novia dejó de interesarse en vos, en tus ganas de salir de joda con tus púberes amiguitos, de tus gastos desmedidos en videojuegos y camisetas de fútbol, y la falta de vida social saludable, en vez ahogar tu depresión en un intento de suicidio berreta por coma alcohólico, mejor fijate que ya se dio cuenta que sos un ADOLESCENTONTO CRÓNICO.

Hacerse el vivo con las responsabilidades: Habilidad que si hay que destacar de este espécimen de pseudo humano, o persona en proyecto en su etapa evolutiva básica, es la de eludir responsabilidades. Nunca quieren ir a la escuela, nunca quieren hacer la tarea, nunca quieren limpiar, ni ordenar ni nada relacionado con la casa. Entendible, o en todo caso tolerable de de chicos entre 13 y 16 años. El problema pasa cuando nuestro querido hijito ya tiene largos 25 años, tiene un trabajo estable pero sigue viviendo bajo el techo de mamá y papá y para colmo no es capaz siquiera de hacer su cama. No saca la basura, no cocina pero no solo por poco colaborativo, sino que además no sabe y nunca se calentó por aprender. Su cuarto es un antro de la perdición y el ocio, totalmente desordenado del cual te da miedo entrar y no poder salir, y ni hablar cuando algo de ropa no llegó al canasto de la ropa sucia y se perdió en la selva del desorden que es esa habitación totalmente inhabitable. La peor parte es cuando este pobre joven emocionalmente descoordinado, intenta afrontar la vida solo y se da cuenta de que las únicas cosas que puede hacer sin ayuda de nadie son bañarse y caminar (no, vestirse en la mayoría de los casos no). Lo esencial mi querido lector, si ya hoy estas asumiendo que tu adolescencia se pasó de fecha de vencimiento, es comenzar por interesante en las cosas de la casa. Desde el vamos, el pinoluz es Perfume, no desinfecta, para eso está la lavandina.

Creerse invencible: Desde alocadas maratones de días sin dormir, hasta borracheras escandalosas, los adolescentes creen que pueden afrontar la vida como si tuvieran un traje invisible de Iron Man encima. A ver, desde el vamos,  dormir poco aporta fichas a enfermedades cardiovasculares (aclaro papa fritas, enfermedades del corazón), golpear incansablemente nuestro hígado con ingestas de alcohol descontroladas tampoco es la mejor idea. Si ya arrancamos con estas malas costumbres teniendo 15 o 17 años, seguramente cuando tengas 23/24 no vas a poder comer ni una porción de flan mixto sin tener repercusiones dolorosas al día siguiente. De nuevo, un adolescentonto crónico resulta muchísimo más molesto y desagradable ante estas actitudes. La forma descarada con la que intenta demostrar su capacidad, velocidad y fuerza es incluso hasta ridícula. La mayoría nunca va admitir lo MAL que lo pasó la última vez que afrontó una resaca y como le costó recuperarse de las saliditas del viernes, sábado y domingo. Ellos comen y dicen no engordar, aunque la estampa de su remera grite lo contrario. Los golpes nunca duelen y siempre "se la bancan", si se la bancan hasta que cierran la puerta de su cuarto y lloran de dolor agarrándose el brazo.  Ya sé que no es muy alentador el tema, pero ya es momento de empezar a pensar en que si no queremos ser un saco de carne y hueso en retiro en un hogar de día donde tienen que llevarnos de acá para allá, comencemos con una dieta saludable y algo de ejercicio controlado. Y no tarambano, no está bueno que te cargue el enfermero del acilo, menos que te cambie los pañales.

Hablar TEEN: De verdad que los adolescentes poseen una particularidad especial para hablar y renovar palabras en un amplio diccionario de forma que la mayoría de los mortales no podamos entender de qué cuerno están hablando. Ahora no sé si por aburrimiento vocal, o simplemente para romper la paciencia, es una constante que ellos tengan las palabras nuevas al día, cosa que uno va perdiendo de práctica con el tiempo en la mayoría de los casos. Si estás leyendo esto y te das cuenta que usas la palabra "Wachiturro" en más de una oración consecutiva, estás atrapado y hablas como un Adolescentonto Crónico. Los tipos grandes, 24 a 25 en casos generosos (Hay de más de 30 años, doy fe), tienen esta tendencia 100% arraigada. Siempre hablan a la moda teen, tienen vocablos y términos poco inteligentes, y si los miras con cara de "no te entendí" sos vos el que está fuera de la onda. La joda, es que los que no coordinan con la onda son ellos, porque a ver, exceptuando casos aislados, no hay nada peor que ver un adolescentonto en una matiné intentando levantarse una minita que bien podría hasta ser su hija, usando ropa "de moda" y "chamuyando" usando las 1000 maneras de Cumbio para levantar minas. Ah Cumbio no va más? claro! lo que pasa es que vos no te diste cuenta porque tu cerebro exige que MADURES. Van con un retardo, entonces al momento de querer "encajar" están siempre dos pasos atrás que los chicos, y 20 atrás de sus compañeros con los que terminaron el secundario. Ni siquiera mencionemos las veces que al momento de escribir, reemplazan sin pudor alguno la Q por la K, o la maldita costumbre de usar diminutivos en todos los nombres de las chicas, ni mucho menos de combinar su nombre con las palabras xenezie, bostero, gallina, CARP, HOT, De, y cuanta paparruchada más en sus perfiles de Facebook.

Que quede claro, no está mal si todas estas cosas te pasan entre los 13 y los 18/20 si somos tolerables con el tema. Pero si ya  superaste esa barrera, es momento que dejes la Adolescencia Crónica, y sufras como el resto de los mortales la extensa y viable juventud moderna.


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