lunes, 18 de julio de 2011

los hombres también menstruan.

Es una verdad, las mujeres siempre pero definitivamente siempre son mas jodidas que nosotros los hombres pero, muchos de nosotros nos aprovechamos de esta fama de torpes y poco complejos para esconder detalles escabrosos de nuestras vidas. Si, chicas queridas que leen estas líneas, es verdad que decidimos mayormente rápido, y que por lo general se nos complica hacer dos cosas a la vez, que somos menos sensibles a la mayoría de las cosas y que no nos percatamos de algunos detalles como ustedes PERO, los hombres no son como se los pinta, no en todos los casos.

Una de las experiencias que de verdad marcaron mi vida de soltero fue compartir el departamento con mi hermano y tres amigos más, ustedes no se pueden imaginar la cantidad de reacciones totalmente contrarias a la tan afamada simpleza masculina uno puede descubrir en ese ámbito. Es más, yo tengo la teoría de que los hombres de alguna manera sufren períodos de cambios hormonales y emocinales como las mujeres, nomás que sin consecuencias demasiado complejas. En medio de todo este ambiente y obviamente sumando ciertas caracteristicas particulares de algunos de mis amigos que voy a tratar de no dejar en evidencia, vamos a caracterizar algunos personajes masculinos complejos.

Una de las personas que uno puede pensar que es simple y sencilla, que por trabajar en ateción al público, es simpática, atenta, cordial; en realidad no puede tener muchas deviaciones, pero si. Suele pasar que uno por lo general cuando trabaja con gente, en atención al publico, es como que se cargar una medida de tolerancia, y obviamente después de 6, 7, 8 horas de antender todo tipo de consultas, desde las más complejas hasta las más pavas, de soportar los estados de ánimo y los malos o buenos días de cientos y miles de personas, es obvio que esa medida de tolerancia se gasta. Y quienes sufrimos las consecuencias de ese desgaste somos quienes estamos cerca de esas personas. Uno de primera no entiende que alguien así llegue a la casa y no quiera charlar ni tomar mate, es como si siempre tuviera un mal día pero en realidad no, simplemente está re podrido de hablar con todo el mundo, siendo simpático y condesendiente con el resto. Es como si todos los estándares sociales de conducta se desarmaran totalmente al momento de entrar a la casa. Sus respuestas se resume a monosílabos: Si, no, nose, tal ves, aja, etc. Se esmera para ser el más croto y saparrastroso de todos, es como si la presión de la formalidad del trabajo lo transformara en un pseudo linyera con aires de hippie. Para coronar la tarde, es como si sus limites sociales también se diluyeran en la nada, tirandose pedos por toda la casa, como si fuera algo tan común como ir cantando una canción mientras se ordena o se limpia. De pronto además, es como que alguien le da una orden del más allá y se cree capaz de afrontar los problemas de todos. Es como un papá con la responsabilidad de corregir y revisar las carpetas de sus hijos y de poner el ojo en las actitudes de los demás. Usa frases como "vamos a hablar", "con esa actitud no llegamos a ningun lado", "escuchame si?", "Yo no estoy gritando!"

Otro de los hombres complejos que uno puede ir descubriendo en este intendo de la simplicidad encubierta de los mismos, son los que creen que todavía viven con sus papás  y/o que tienen mucamos y mayordomos encargados de que toda su vida siga como lo fue siempre. Increíblemente, estos hombres tienen la costumbre de entrar a la casa e ir tirando su ropa por toda la casa, esperando que "alguien" o sabiendo que ese alguien va a levantar todo lo que deja tirado. Así como el anterior, este personaje piensa que el solo hecho de estar en su casa lo hace acreedor de un pase libre para hacer cosas que cualquier otro ser en sociedad no haría ni por más que lo obliguen. Es como un nene mimado, sus frases más populares son: "Esto cocinaste?", "A ver si ordenas un poco la piesa", "Loco me dejas un rato que necesito mi espacio". Nadie sabe para que necesita SU espacio, pero el tipo cree que por estar solo sin que nadie le hable, ya es capaz de acomodar el cosmos. Ellos hablan cuando quieren o lo necesitan, no cuando estan frente tuyo o en una ronda de mates entre amigos. Aunque algunas veces, suelen tener ciretos deslises, en donde es como que se despierta con sentido de humanidad y ese día limpia la casa, plancha su ropa y hasta te ofrece unos mates. Son de esos días en los que dudas si es él, o si lo raptaron los extraterrestres y te dejaron esta mala copia. Si lo llegas a agarrar en estos días y sabes jugar bien tus cartas, es capaz hasta de cocinar, aunque nunca le sale muy bien, pero el esmero sobrenatural que le pone a esta acción hace que valga la pena.


Otra de las personas que también se esmeran en mostrar su masculinidad, de actitud hasta rockera frente a la vida, también esconden sus cosas. Son de esa personas que a simple vista no parece importarles nada, pero que si revisas en el fondo son unas madres preocupadas y asendosas. Es increible y hasta te desequilibra emocionalmente ver este tipo de actitudes de un macho hecho y derecho, que no le tiene miedo a nada. Empezando porque en esos días parece que a lo primero que no le tiene miedo es al baño, porque lo limpia sin decir una palabar, al igual que toda la casa. Con excusas simples y respuestas secas como "no me gusta la mugre", o "quiero andar descalzo en mi casa y que no se me ensucien las medias", es el encargado de limpiar absolutamente toda la casa, es además quien tiene un botiquin en su mesita de luz y sabe exactamente que tenés que tomar para un dolor de muelas, o para atacar los primero sintomas de un resfriado. Nunca llego a entender bien quién es responable de que existan hombres de estas características, pero de que los hay los hay. Ellos te mandan mensajes como "venis a comer?", "ya está la comida, hay postre!", "te sentis mejor? sino avisame y te saco un turno para el dentista". Son increibles, mamás suplentes de la vida. Así de incoherente es que los ves y los escuchas, y no das cuenta de que sean de él esos mensajes e incluso esas atenciones.

Otro tipo de hombres son los que varían de forma infrecuente, es como si fueran irregulares menstruales, uno nunca sabe qué esperar de ellos. A veces, se despiertan y son cálidos, amables y amigables, otros simplemente no te soportan y no quieren hablar con nadie. Hay días en que se levantan con el talonario de facturas y empiezan a hecharte en cara una detrás de otra, toda las cosas que hicieron: si pagaron la comida de la vez pasada, si levantaron la ropa del piso, si ordenaron la piesa y vos no se te cayó un "Gracias" ni por casualidad. Son de esas personas que te dan ganas de decirle que se tome un ibuevanol, porque no encontras forma de entender cómo son capaces de sentarse serenamente a tomar un desayuno y al minuto sin previo aviso parecen haberse endemoniado de forma increíble porque usaste el cuchillo de la manteca para el dulce de leche. Hay días que no se bancan un chiste y ni una joda, y mucho menos si el otro se anda tiarndo pedos por la casa, y hay  otros en los que parece ser el tipo más simpatico y amigo de todos. Usa frases como "che en serio que bueno", "podes dejar de gritar que te escucho si?!", "sabes qué?! hacelo vos si te jode tanto!", todas en una misma oración. Desequilibrados, no hay otra forma de calificar a estar personas.


Esto es un primer pantallaso de la compliejidad de los hombres. No es que seamos más sencillos, solamente somos menos evidentes que las mujeres. Pero si, somos jodidos.

1 comentario:

  1. ... Interesante visión, viniendo de alguien del mismo género. El ser humano es complejo, independientemente, de si es hombre ó mujer... Gracias por compartir tu reflexión. Saludos

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